google.com, pub-3604649441034375, DIRECT, f08c47fec0942fa0
Saberes, gestión del conocimiento y retos sociales...

Por: Susana del Pilar Sandoval Cantor

Junio de 2021 - Arbeláez

Cundinamarca - Colombia

 

Se teje una historia alrededor de una campesina Sumapaceña, tejiendo a su vez todos los tiempos y todas las formas del saber. El momento que vive Colombia en torno al Paro Nacional, el creciente descontento y todo cuanto ello implica habrá de poder leerse desde el saber, siendo el tejido alrededor de esta campesina, una oportunidad para acercarse.

 

9090272298?profile=RESIZE_710x

Foto: Susana del Pilar Sandoval Cantor

Arbeláez Cundinamarca es un municipio que tiene todos los pisos térmicos, desde el páramo en la zona alta hasta las cálidas tierras bajas. Es un municipio en general conservador, de alta agroindustria, zonas agrícolas y a mi juicio, un proyecto identitario todavía en construcción. Sin embargo, es un municipio que ha estado presente en las movilizaciones del Paro Nacional, desde los primeros días y posteriormente con un poco menos de participación. Es importante resaltar que han sido los colectivos y grupos juveniles quienes han liderado y dinamizado estos procesos participativos, donde el Paro encuentra a las organizaciones y éstas, se movilizan. De manera conjunta, varias organizaciones de jóvenes lideran la participación de la comunidad, para que en el marco del Paro Nacional, se intervenga un parque público en pésimo estado, alrededor del sancocho de la olla comunitaria y la construcción de un mural.

 

La intervención al parque público es, tal vez, la forma más diplomática de llamar la atención al gobierno local; pues con todos los permisos y el marco institucional, la comunidad no dejó piedra sobre piedra del maltrecho parque, para convertirlo en un parque renovado y adecuado para el disfrute de la gente. Quienes asistimos, “vandalizamos” ese parque. Se sembraron plantas, se cortó el pasto, se arregló la entrada metálica con soldadura, se prendió el fogón y se compartió sancocho, se pintaron las canchas y las líneas demarcadas. Era la comunidad interviniendo un parque olvidado por la institucionalidad, como un acto político, de resistencia y de apoyo al Paro Nacional; porque mientras interveníamos, se hacía pedagogía de los derechos constitucionales. Es decir, que las formas del saber político se hacían presentes en la acción comunitaria. Las formas del saber de la botánica y el diseño, se hacían políticas en la restauración del parque. Todos, saberes aplicados; sin ninguna pretención cientificista construíamos entre todos un nuevo conocimiento para el municipio de Arbeláez.

 

9090275691?profile=RESIZE_710x

Foto: Susana del Pilar Sandoval Cantor

Los saberes artísticos tomaron forma política, pero muy especialmente permitieron hilar el territorio de múltiples formas. Se hizo presente en el mural el saber de las comunidades indígenas que otrora habitaran estas tierras, se hicieron presentes los petroglifos de la Vereda el Salitre. No había nadie que tuviera interés en debatir sobre la fecha de elaboración o el grupo poblacional de los petroglifos, su significado o técnica... Temas todos de interés de la comunidad científica. El interés central era apropiar el territorio, reconocernos en ellos, saber que habitamos este municipio y que en esta época y en el marco del Paro Nacional era fundamental reconocernos y resignificarnos en ellos. En el mural se hizo presente además el Cerro de la Cruz, la Guacharaca, la Cascada y el bellísimo atardecer que disfrutamos arbelaences de nacimiento o adopción. Toda esta construcción, alrededor de una campesina del Sumapaz, ella, quien por si sola es un templo del saber.

 

Puede pasar desapercibida la relación de este proceso con el conocimiento, pero esa relación es fáctica. Lo que podría entenderse como un activismo político de unos jóvenes, es de una manera muy poderosa y sutil, la relación con el conocimiento y la posibilidad de articularlo, hacerlo propio, pero sobre todo darle significado a ese conocimiento. Esta forma del conocimiento, que es colectiva y autoconvocante pareciera opuesta a la forma en como las comunidades científicas se cierran, muchas veces caracterizadas por la vanidad del saber. Mi teoría, desde la gestión del conocimiento, es que esta forma de acercarse al saber, mucho más sutil por lo comunitario, es una de las transformaciones que nos propone esta época. Son las movilizaciones sociales poniéndole tema a las comunidades académicas y científicas, trasgrediendo y cuestionando sus valores. Es la comunidad Misak, proponiendo un debate desde lo simbólico que debe ser atendido por las instituciones y las comunidades académicas.

9090276700?profile=RESIZE_710x

Foto: Susana del Pilar Sandoval Cantor

Es así, como creo que este proceso de resignificación es muy femenino, se observa en lo colectivo, lo comunitario, lo participativo y especialmente desde el cuidado. El hecho de que el mural en Arbeláez tuviera muchos elementos del territorio implica un acercamiento afectuoso y de cuidado, por lo tanto el conocimiento no se desvinulca del amor y es incluso, la transformación del saber que proponen estos tiempos: conocer, desde el cuidado y el afecto, para hacerle propio, significativo y político. La gestión del conocimiento debería incluir otras variables que nos permitan reconocernos; podríamos por ejemplo considerar formas sensibles que nos puedan permitir sanar y tejer un país en conflicto, dolorido y violento.

 

Estos tiempos nos hacen un llamado a tejer el conocimiento y el saber desde formas más sutiles y más amorosas. Las transformaciones que vemos en tiempo real, nos proponen cambiar la lógica del conocimiento por la ciencia misma... A un saber tejido, hilado y pensado comunitariamente.

 

Votos 0
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de OPEN Innovación Abierta para agregar comentarios!

Join OPEN Innovación Abierta

OPEN Innovación Abierta OPEN Innovacion Abierta gtag('config', 'AW-999007865');